Hoy nuestros amigos quieren ir pensando en
preparar el huerto para cuando venga el buen tiempo. Buscando en el
cajón de los inventos han tenido una
genial idea.
Cada uno es de un tipo y por eso son un buen
equipo. Entre todos van a construir un
nuevo amigo, que no debe pasar calor ni frío, para hacer su labor con brío. Un buen
jersey le abrigará y el
sombrero del sol le protegerá.
Dos ramas serán sus manos y
unas gafas le harán de ojos.
Y una
escoba será su soporte que le dará un elegante porte.
Ya lo tenemos en danza, al
espantapájaros sin panza. Vigilará nuestro huerto para que no suceda ningún entuerto. Sólo nos falta un buen nombre para llamarlo cuando vayamos a visitarlo. Pensemos.
Horti le llamaremos, porqué con él,
horticultura aprenderemos:
frutales, hortalizas, verduras o plantas aromáticas. Con ellas disfrutaremos y de paso nos nutriremos. Pronto prepararemos la tierra con buen
abono y buscaremos
semillero cuando acabe febrero.